
El derecho a la desobediencia
En ocasión de su nueva actividad didáctica a desarrollarse en la Escuela de Humanidades de la Universidad de San Martín, la antropóloga argentina Rita Segato presenta su cátedra Pensamiento incómodo en una conversación donde habló de su experiencia como docente, investigadora y escritora. Doctora Honoris Causa en diversas universidades argentinas, enseñante en la Universidad de Brasilia, publicó su doctorado en antropología social en Belfast, Irlanda. Respecto a la actividad de investigación, los encargos gubernamentales de las ciudades de Brasilia y México la empeñaron desde el 93’ en sondeos sobre la violencia contra mujeres en situaciones puntuales. Los estudios llevados a cabo en pueblos indígenas y comunidades latinas develaron complejos entramados de género, racismo y colonialismo. Ello orientó su pensamiento hacia un feminismo observante de las problemáticas y costumbres enraizadas en el territorio latinoamericano. Crítica de la Universidad actual, piensa que sus características formativas generales conservan una mirada constante hacia Europa que obstaculiza la comprensión de nuestra realidad. Por ello “es necesario pensar y hablar permaneciendo arraigados al paisaje latinoamericano en una percepción de nuestro alrededor, del lugar que habitamos, para lograr entender el territorio”. Por este motivo se necesitan construir retóricas de valor destinadas a prácticas y tecnologías de sociabilidad que nos ayuden a re-existir en este paisaje para obtener cambios sustanciales. Segato propone como método la conversación libertaria que tiene como premisa desobedecer lo performativo. Ejercer el derecho a la desobediencia nos lleva a emprender un nuevo camino.Pedagogías de la crueldad
Segato denomina pedagogías de la crueldad a “todos aquellos actos y prácticas que enseñan, habitúan y programan a los sujetos a transmutar lo vivo y su vitalidad en cosas”[1]. Dice: “Es la captura de algo que fluía errante e imprevisible para instalar allí la inercia, la esterilidad, la cosa mensurable, vendible, comprable y obsolescente”[2]. La vida de una mujer, de una adolescente o niña expropiadas para la trata y la explotación sexual
Los números de la violencia
Las estadísticas revelan que hasta el ocho de marzo del 2019 en nuestro país hubo 273 de femicidios. Uno cada 32 horas. La familia y la pareja, como ya nadie puede ignorar, no son únicamente lugares de amor y desarrollo del sujeto sino también espacios donde existen tipos y grados
El germen de la violencia y el mandato de masculinidad
Ciertamente las relaciones de género y el patriarcado resultan relevantes a la hora de identificar el germen de la violencia en los escenarios de femicidios prototípicos de nuestro tiempo. Para que haya femicidios, para que una violación se lleve a cabo, debe preexistir un inmenso caldo de cultivo presente en todo el entramado social, que generalmente se manifiesta bajo forma de agresiones microscópicas. Dichas agresiones, sufridas diariamente por las mujeres en modo sistemático y habitual, suelen pasar desapercibidas justamente debido a su naturalización. Existen
Las formas de la crueldad. Chineo y derecho de pernada contemporáneo
El reciente caso de violación de una niña wichi epiléptica por ocho varones en el noroeste del país nos obliga a no perder de vista la realidad territorial. Se trata de formas de abuso sobrevenidas mayormente en Chaco, Salta, Tucumán y Jujuy. Es una práctica habitual naturalizada entre la población blanca e indígena que recibe el nombre de chineo. La Lic. Alejandra Cebrel, profesora de comunicación social, se ocupa del tema en profundidad. Dice: “Los criollos inician sexualmente a sus hijos llevándolos con las indígenas wichi o las quom. En el chineo se hace un uso indebido
Niñas madre. Fundamentalismo selectivo
En Argentina existen alrededor de 2700 casos por año de niñas de catorce años o menos que resultan embarazadas y dan a luz. Se presume que la mayoría de estos embarazos fueron por violación o coacción social. Hace pocos días en Tucumán conmovió el caso de Lucía, una niña de once años víctima de violación por la pareja de su abuela. Se solicitó al Sistema Provincial de Salud la interrupción legal del embarazo, que dilató la decisión. La niña debió cursar un embarazo forzado hasta que finalmente le practicaron la cesárea. Una carnicería de cuerpos infantiles con una trama institucional anti-derechos, como quedó expuesto en el caso referido. Una crueldad extrema que sucede hace mucho tiempo pero que hoy en día toma repercusión mediática, así como
- Autor: Lic. Rosana Alvarez Mullner
- AAVV. (2013), La violencia contra las mujeres, el amor como coartada, Barcelona, Anthropos.
- Beauvoir, S. (2006), El segundo sexo, España, Create Space Independent Publishing Platform.
- Segato, R. (2018), Contra-pedagogías de la crueldad, Buenos Aires, Prometeo.
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